Temporal de olas en Plentzia

Cuando hay olas grandes, aparte de Bakio y Santander, también me gusta ir a Plentzia a fotografiar su espigón. Y además cerquita de casa. ¡Como deber ser!.
A Plentzia he ido muchas veces, y la mayoría me he vuelto de vacío. Para mi hay 3 factores fundamentales que determinarán el éxito de la empresa:

• Fisionomía de las olas, que viene determinado en gran medida por el tamaño, periodo y marea. Olas de más de 5 metros suele ser el mínimo deseable. El periodo entre olas determinará la fuerza de las olas, deseable a partir de 16 segundos, y la marea cuanto más alta sea más saltarán las olas. Alguno dirá: -¡Todo eso es de cajón!-. Y no le faltará razón, pero es que lo realmente difícil viene en los dos puntos siguientes.
• Contraste de la luz. Para conseguir olas con el volumen y la textura que a mi me gusta necesito luz de alto contraste, es decir, luz dura, osea, para entendernos, solazo dando en toda la superficie de la ola, y esto es lo más complicado de conseguir, ya que, por alguna razón, los temporales de olas suelen venir acompañados de temporales de lluvia, por lo que en estos casos las posibilidades de conseguir la ansiada foto se reducen a cero.
• Viento. Las fotos en Plentzia las suelo sacar a 300mm por lo que el viento a esa distancia focal produce fotos trepidadas por mucho trípode bueno que tengas. Además, casualidades de la vida, los temporales de olas, aparte de lluvia también suelen venir acompañados de temporales de viento, así que las posibilidades de sacar fotos nítidas con viento se reducen bastante. Alguno dirá que hay una zona protegida del viento, a la izquierda de la playa, que es donde suelen estar todos los fotógrafos, pero a mí me gusta más la zona de la derecha, y ahí estas totalmente expuesto a los elementos.

Y por fin se acabó la chapa, así que vamos con algunas de la pocas fotos en las que todos los factores se pusieron de mi parte en Plentzia: